Mindbug. DEVIR

Mindbug: un duelo de cartas único.

Has sido elegido para controlar una pequeña parte de las creaciones de los Mindbugs en su lucha contra sus antiguos enemigos. Convoca criaturas únicas y utilízalas para derrotar a tu oponente en un duelo de alta intensidad estratégica. Pero ten cuidado: en cualquier momento tu rival puede usar uno de sus Mindbug para tomar el control de tus monstruos.

Obra del legendario Richard Garfield —creador de juegos como Magic: The Gathering y King of Tokyo—, Mindbug es un juego de cartas para 2 jugadores, a partir de 8 años, con partidas rápidas de entre 15 y 25 minutos.

Dentro de la caja encontrarás 52 cartas con las criaturas más extravagantes que puedas imaginar: desde un oso fusionado con una abeja hasta un orangután con cabeza de león. Para empezar a jugar, solo hay que barajar y repartir. Cada jugador recibe:

• 5 cartas en la mano.
• 5 cartas boca abajo que forman su reserva.
• 3 cartas adicionales que representan sus puntos de vida.
• 2 cartas de Mindbug.

Durante su turno, cada jugador puede jugar una carta o atacar con una criatura:

• Si juega una carta, su rival puede usar un Mindbug para robar su control y activar su efecto.
• Si ataca, el oponente puede bloquear o perder una vida. Si dos criaturas se enfrentan, gana la de mayor poder.

El jugador que pierda sus 3 puntos de vida será derrotado… ¡y la partida termina!

Las cartas poseen habilidades únicas que generan infinitas estrategias: Frenesí permite atacar dos veces, Sigilo evita bloqueos salvo por criaturas similares, y los Cazadores pueden atacar directamente a cartas del oponente. En cada partida solo se utilizan 20 cartas (10 por jugador), garantizando combinaciones únicas en cada duelo.

Mindbug combina la accesibilidad de un juego de cartas casual con la profundidad estratégica de un título competitivo. Es un duelo mental de táctica y astucia con un toque original y sorprendente. Aunque aprender es fácil, dominarlo requerirá ingenio, adaptación y el momento perfecto para usar tus mejores cartas… ¡o las del rival!